—Amor ¿qué tal me veo?

—Muy bien cielo, qué bonito disfraz de vaca

—¡Idiota! soy un dálmata

***

—Ayer estabas tan borracho, que llegaste a la casa arrastrándote

—¿Y cómo lo sabes si estabas dormida?

—Porque hablaron del bar, porque olvidaste tu silla de ruedas