—Amor, dame al bebé
—Ahorita que llore
—¿Porqué?
—Porque no sé donde lo dejé
***
—Amor, ¿te gusta mi disfraz?
—Sí, claro, te ves muy bien vestida de vaca
—¡Pedazo de idiota, soy una dálmata!
—Amor, dame al bebé
—Ahorita que llore
—¿Porqué?
—Porque no sé donde lo dejé
***
—Amor, ¿te gusta mi disfraz?
—Sí, claro, te ves muy bien vestida de vaca
—¡Pedazo de idiota, soy una dálmata!