—Hola, Linda
—¿A quién le dijiste “linda”?
—Amor, ella se llama así.
—Me importa un bledo su nombrecito; llámala por su apellido.
***
—Hola, ¿a qué te dedicas?
—Hola, soy roquero.
—¡Wow! ¿En serio? ¿Y cantas o tocas la guitarra en una banda?
—No, junto rocas y luego las llevo a vender.