—Estoy enfadado.
—¿Dónde queda fadado?
—Jajaja, no, que estoy enfadado contigo.
—Yo no estoy en fadado, estoy en mi casa.
—¡No!
***
—Cada vez que veo mi refrigerador me acuerdo de tu exnovia.
—¿Por lo fría que era?
—No, porque media 1.80 y pesaba como 100 kilos