Había una vez un padre exageradamente orgulloso de su mujer por haber tenido seis hijos.
Tanto que la llamaba “Madre de seis”. Pero eso le molestaba muchísimo a su esposa.
Sin embargo, estando en una boda, el esposo le gritó para que todos escucharan:
¡¿Ya estás lista para irnos “Madre de seis”?!
Con furia su esposa contestó: ¡Claro que sí, “Padre de cuatro”!