Fotografia de la Edición Impresa

Máe Tía , ya no sé qué hacer con mi macho. Fíjate que al mentecato le encanta sacudir las lonjas en los bailongos, la bronca es que él está bien patón y siempre que me saca a bailar termina pisoteándome y eso me tiene hasta el gorro. Échame la mano puruxona para que haga que baile bien

Tomasa Can

¡Íjole sobrina! Pues no te prometo nada, porque aunque me veas raspando la chancleta cada fin de semana en los bailongos, la verdad es que no se me da eso de enseñarle a bailar a otros . Yo que tú le digo a tu machín que si sigue haciéndola de gallo queriendo pisar a su gallina, mejor que se vaya buscando a otra pareja para magullar.