Fotografia de la Edición Impresa

¡Uay gorda! Estoy chiveada porque mi nave tronó y he estado subiéndome a casi todos los x’la camiones de la ciudad, pero ese no es el pex. Lo gacho es que cuando me voy en ese transporte saliendo de la chamba, apesta del nabo. Siempre es lo mismo y no sé quién es el que apesta a podrido.

Juana Pech

¡Íjole mi reina! No quería torcerte, pero creo que no me queda de otra. Ya me llegaron varios chismes de los que se suben a tu ruta y dicen que la que apesta a perro muerto eres tú. La verdad es que no se me hace raro, porque ya te conozco de descuidada y sé cómo te ruge el sobaco.