Fotografia de la Edición Impresa

Tía Justa, ayer me encontré una “gaina” en el patio de mi cantona; no sabía de dónde salió, pero como tenía tanta ganas de hacer un caldo de verduras, la metí a la olla. Ahora me entero que es de la vecina de al lado.

Mirna Dorantes

¡Ay, sobrina! Mínimo le hubieras dado un platito pa’ que se olvide de su “gaina”. De seguro que ella lo quería pa’ consentir a su marido y el pobre animal se escapó, pero corrió peor suerte contigo. Sólo espero que no te comas el pollo de su marido… el que tiene en el gallinero, no seas mal pensada.