Fotografia de la Edición Impresa

Hola Tía Justa, fíjate que el otro día estaba tomando las chevas con los cuates y de repente un camarada me pidió que le diera un beso; como soy bien banda se lo di, pero no vayas a pensar que soy cancalás. Fue como amigos… ¿o tú crees que me estoy volviendo vegetariano y me gusta la verdolaga?

Pablo Jímenez

Turbado. Mmmmm… no intentes disimularlo sobrino; es como que yo diga que soy quinta, ni mi chichí me va a creer. Si te gusta la verdolaga no tengas miedo de decirlo, tú relaja la raja y disfruta la fruta. Además, por lo que me dices a mí se me hace que tú y tus cuates se reúnen para chupar algo más que la botella de caguama; nomás no lo hagan en público que por ahí pasan los chavitos.