Ya son numerosos los grupos y personas que se han acercado para preguntar sobre la desaparición de conocidos salones de baile, en el centro de Mérida. Lo anterior se ha debido, en gran medida, a poca afluencia de gente a estos.
Uno de los salones más recordados por los bailadores es el salón “Henequeneros”, que en sus mejores tiempos lograba reunir a cientos de personas en el recinto. Lo anterior, claro está, debido a una difusión mucho más intensa.
Sin embargo, la vida de este local se acabó cuando los dueños decidieron darle otro giro al lugar, dejando así de realizarse eventos masivos y los que se realizan pasan desapercibidos.
Otro de los salones que tuvo muy buena aceptación fue El Cumbiambero, siempre en el centro de la ciudad, aunque este último tuvo que cerrar por los constantes aumentos en la renta.
Y es que tristemente ya casi no hay un lugar de bailes para disfrutar de artistas del nivel local, nacional o internacional en Mérida, solamente en los pueblos circunvecinos que tienen fiestas tradicionales es posible apreciar el talento musical local.,
También les comento que “La Leyenda” de Fausto Gómez sigue triunfando en varias plazas de la región; el legado que dejó el fallecido Fausto ha sido de gran valor para los integrantes de su grupo.
Es sorprendente ver cómo en cada pueblo que se presenta Los Aventureros logran cautivar al público. Los temas interpretados al estilo de Fausto Gómez fueron son el más grande legado que tiene esta agrupación.
A raíz de la influencia de este gran músico, contando con su agrupación, ya son 4 grupos los que se suman a esta forma de interpretar la música, sumándose Miguel Gómez, La Dinastía Gómez Musical y Víctor Gómez.
Estas agrupaciones mueven plazas con gran impacto, dejando huella por donde se presentan.
