La muerte de la vocalista de The Cranberries, Dolores O’Riordan, no es considerada sospechosa, señaló la policía británica este martes. Un amigo dijo que la cantante parecía emocionada y “llena de vida” apenas horas antes de su fallecimiento.

Dolores O’Riordan, de 46 años de edad, fue hallada sin vida el lunes por la mañana en un hotel en Londres. La Policía inicialmente mnaifestó que el deceso era “inexplicable”, pero el martes dictaminó que no era sospechoso, lo que significa que no se halló evidencia de crimen. El caso pasará a un forense para determinar la causa de muerte.

Dolores O’Riordan padeció problemas de salud física y mental a lo largo de los años. El año pasado The Cranberries interrumpieron una gira mundial debido a problemas de espalda de la cantante.

La intérprete de origen irlandés había hablado en entrevistas sobre los abusos sexuales que sufrió cuando era niña, sus batallas con la depresión y un diagnóstico de trastorno bipolar. En el 2014, fue acusada de agredir a tres policías y una auxiliar de vuelo durante un incidente de furia aérea en un viaje de Nueva York a Irlanda.

Registros médicos proporcionados a la corte en su juicio indicaron que estaba enferma mentalmente en el momento.

La cantante se encontraba en Londres para grabar una versión del éxito de The Cranberries Zombie, con la banda de rock de Los Ángeles Bad Wolves.

Dan Waite, del sello musical Eleven Seven y amigo de la cantante, comentó que Dolores O’Riordan le dejó un mensaje de voz la mañana del lunes diciendo que estaba muy ilusionada por la grabación. Resaltó que “sonaba llena de vida, bromeando y emocionada de vernos a mí y a mi esposa esta semana”.

The Cranberries se formaron en la ciudad irlandesa de Limerick a finales de los 80 y tuvieron éxitos internacionales en los 90 como Dreams, Linger y Zombie.

El primer ministro irlandés Leo Varadkar dijo que “para cualquiera que creció en Irlanda en los 90, Dolores O’Riordan era la voz de una generación”.