¡Mare, Tía! Fíjate que tengo una bronca. Lo que pasa es que a mi macho no le gusta lavarse el hocico y le apesta bien gacho; cuando me besa me dan ganas de vomitar y temo decirle y que luego se moleste.

Marcela Chi

¡ Qué horror sobrina! Yo si fuera tú ya le hubiese dicho qué onda a mi machín, hasta crees que voy a estar soportando que le apeste la boca. Si se molesta, aprovecha cuando se duerma y ponle fab en la boca y lávasela bien duro pa’ que se le quite el tufo.