Mare Tía, tuve mi primera experiencia en los brazos de un albañil. Resulta que el macizo está haciendo el segundo piso de mi vecino, al lado de mi casa, y desde ahí me empezó a espiar, cada que yo salía a mi patio se quitaba la camisa pa’ que yo vea sus músculos y que se me antoja, de un guiño lo invité a mi casa y pasó de todo.

Elvira Mendoza

Sobrina ya tuviste tu primera experiencia sabrosa con un “maistro”, me imagino que disfrutaste de esas manos fuertes que cuando acarician tu espalda hasta te la exfolian con sus callosidades, manos duras y calientes. Uay sobrina te lo estás gozando, pero no olviden el gorrito en la fiesta ne