Dos incidentes distintos arrojaron al menos tres amolados el pasado fin de semana en Kinchil.
El primer hecho ocurrió la noche del sábado en los festejos de la recién rescatada feria tradicional en honor a la Virgen de la Asunción. Se trató de una pelea entre un vaquero con uno de los familiares de los “Noyos”, éste último vecino de Kinchil, el cual estaba ebrio.
Según chismosos, la riña ocurrió en la sede de la “charlotada” y fue por una soga vaquera. No se supo quién inició la bronca, pero hubo rocazos y botellazos, incluso la hija del jinete “Chito” vecino de Tedzidz acabó lesionada al ser agredida por un grupo de mujeres.
Trascendió que al ver que era golpeada la adolescente, el vaquero tuvo que desenfundar un revolver, para que la dejaran en paz. Eso sí, no hubo detonación del arma informaron las autoridades locales, quienes de volada llegaron al sitio, ya que estaban cerca.
Finalmente no hubo detenidos, pero se habló de otro herido por este altercado.
“Besó” el pavimento
La noche del domingo, José Humberto Tzuc, de 20 años, bien briago terminó derrapando en el tramo intercomisarías Tamchén-Tedzidz, cuando iba a bordo de una motocicleta Isma; venía de darle un aventón a un amigo de dicha comisaría samahilense, cuando no mucho faltaba por llegar a Tamchén perdió el control del manubrio y derrapo fuerte en la cinta asfáltica. El joven “kinchilebrio” finalizó con la quijada fracturada y trauma facial.
Al final fue empaquetado por paramédicos de la ambulancia 21-G de la SSP, para ser trasladado al IMSS de la T-1 de Mérida. De igual manera, abanderaron el lugar del accidente agentes de la Policía Municipal.
