Una lata de gas lacrimógeno deja escapar el irritante ayer, en una manifestación cuando el gobernador Mauricio Vila daba su informe

En su primera actividad oficial después de rendir su primer informe, el gobernador Mauricio Vila Dosal se refirió ayer a la manifestación que fue disuelta con un gas lacrimógeno y llamó a los inconformes al diálogo proactivo, “porque en Yucatán no nos gusta la violencia y los yucatecos no podemos tener el tipo de comportamientos de otras entidades donde las manifestaciones generan destrozos y agresiones a los integrantes de las fuerzas de seguridad”.

“El día de ayer (el domingo) inició una marcha pacífica que salió del Remate del Paseo de Montejo; una marcha de gente que tiene genuinas demandas, de jubilados, de sindicatos que han perdido algunos privilegios que quieren recuperar y otras personas que han sido dadas de baja en este adelgazamiento de la burocracia que hemos hecho en el gobierno estatal, y que, por supuesto, es gente que tiene el legítimo derecho de manifestarse”.

Avanza la caravana

“Esta caravana, de alrededor de 300 a 400 personas, empezó a avanzar hacia la zona donde todos los domingos se desarrolla la bicirruta, un lugar donde hay muchas familias; también, empezó a avanzar hacia la zona de los hoteles, que hoy tienen a muchísimos turistas nacionales e internacionales, y por supuesto, también, hacia la zona donde está el Centro Internacional de Congresos, donde se encontraba con nosotros el representante del presidente Lázaro Cárdenas Batel, y otros 8 gobernadores invitados”.

“Para impedir que esta manifestación pudiera llegar a la zona de la bicirruta y de los hoteles, se creó un cerco policiaco como se hace en estas condiciones, pero desafortunadamente un grupo de esos manifestantes, unos 50, no todos, como les decíamos, gente que muy poco tenía que ver con esas causas, agitadores profesionales, algunos de aquí de Yucatán, otros que vinieron de otros estados de la República, empezaron a empujar a los policías; al ver que no surgió efecto la provocación a los policías, quitaron las vallas de seguridad, y después de quitar las vallas, jalaron a unos elementos. A dos elementos los despojaron de sus escudos, los despojaron de sus equipos de protección y luego jalaron a otro que fue golpeado por estos agitadores, me refiero a los que estaban golpeando, no a los manifestantes que tienen su legítimo derecho”.

“Y, pues también existen protocolos de seguridad donde un elemento, sin autorización de sus superiores, al ver que agredían a sus compañeros, lanzó una granada de gas lacrimógeno, la gente se dispersó y se acabó el conflicto”.

“También quiero señalarles que este elemento ha sido suspendido mientras se realiza una investigación, porque actuó sin autorización de sus superiores.

Y aquí quiero dejar dos cosas totalmente en claro: aquí en Yucatán respetamos el derecho de toda la gente a manifestarse y los apoyamos y los exhortamos que sigan manifestando, ya sea contra el gobierno o contra cualquier causa que ellos crean conveniente.

Lo que no podemos permitir en Yucatán es lo que pasa en otros estados, donde la gente cree que por su derecho a manifestarse puede golpear soldados, marinos y policías.

“El diálogo es lo que tenemos que privilegiar los yucatecos; sobre todo, dejar claro que aquí en Yucatán no nos gusta la violencia, los yucatecos no somos violentos y no podemos empezar hoy agitados por gente que viene de otros lados de la República”.