Cerca de 500 vecinos tomaron las escalinatas del Monumento a la Patria, muchos vestidos en ropas blancas; de inmediato desplegaron mantas, carteles y cartulinas para manifestar su molestia y rechazo contra el “Cabecita de Algodón” a un año de su triunfo electoral.
En el sitio expusieron su parecer en torno a la manera en que el Presidente se ha desempeñado en los primeros seis meses de su administración.
La protesta transcurrió en medio de reflexiones, testimonios, señalamientos y un llamado a sumar esfuerzos y acciones para defender al país de las “malas decisiones” que ha tomado el mandatario.
Esta junta se convocó en todo el país para exigir la renuncia de López Obrador, ante lo que los manifestantes llamaron su incapacidad de gobernar y de tomar acciones que incentiven el desarrollo y el bienestar.
El Presidente está conduciendo al país a un estado semejante al que hoy guarda Venezuela, pero a un paso más acelerado, según afirmó Martha Montero Rodríguez, vocera del Congreso Nacional Ciudadano.
Desde poco antes de las 10 horas todo quedó dispuesto para la protesta.
Ricardo Mendoza Elizondo chismeó que no hubo marcha porque el sol estaba muy fuerte y podría resultar cansado para las personas mayores que habían llegado a manifestarse.
El ija señaló que el combate a la corrupción que proponía López Obrador era una idea compartida por la mayoría de los mexicanos, pero la forma en que esto se ha hecho y los daños colaterales que ha traído distan mucho de un Presidente que sepa cómo hacerlo y garantice los derechos de quienes trabajan de forma honesta.
Hubo dos momentos álgidos en la manifestación: el primero fue que en una de las pancartas se refería a los migrantes como “Basura Centroamericana” y que éstos deberían ser “expulsados del país”.
Muchos de quienes ahí se encontraban desaprobaron el mensaje y dijeron que ellos venían a protestar contra el actuar del presidente de México, no contra los migrantes y exigieron que la manta se quitara, lo que al final ocurrió. Una persona en la Bici-ruta desaprobó el mensaje de la manta y les gritó “¡racistas!”.
