Manifestantes marchan en el centro de la ciudad en protesta contra los impuestos que este año pretende cobrar el gobierno del Estado, y contra el reemplacamiento

Con menos personas que cuando marcharon contra el primer informe del gobernador Mauricio Vila Dosal, ayer de nuevo protestaron profesores, jubilados y pensionados, burócratas despedidos y ciudadanos que están en contra de los impuestos y el reemplacamiento vehicular dispuesto por el gobierno estatal para este año.

Fue una marcha muy diferente a la del domingo pasado. Los más de 350 manifestantes marcharon en silencio, algunos con cubrebocas y máscaras antigás, y recibieron protección de agentes estatales y municipales durante el derrotero.

Cuando los participantes empezaron a juntarse en la calle 60, llegó el panista Roberto Carlos Llanes Echeverría con dos compañeros.

De inmediato los profesores lo tacharon de infiltrado, lo rodearon y le pidieron que se retirara.

El aludido alegó que fue como ciudadano libre y porque no está de acuerdo con la política del gobernador, que es de su mismo partido, y dijo que si lo expulsaban estarían en contra de lo que pregonan: que es una marcha ciudadana legítima e inclusiva.

Finalmente Llanes Echeverría marchó con el grupo y al final informó al reportero que él sigue siendo panista.

El contingente salió a las 9:30 de la mañana de la calle 60, caminó sobre la 35 y tomó el carril derecho del Paseo de Montejo, siguió sobre la 58 y 61, y se instaló frente al Palacio de Gobierno.

Ahí los asistentes guardaron un minuto de silencio para recordar a los ciudadanos afectados por el gas lacrimógeno que lanzó un policía estatal el domingo pasado, y cantaron el Himno Nacional.

Se remató con un “Viva México”, “Viva Yucatán” y “nos vemos el día 31 en la otra mega marcha porque esta protesta aún no termina”.

Luego de la marcha silenciosa de ayer, en entrevistas los principales líderes del movimiento arremetieron contra el gobierno del Estado y su política que, afirman, lastima económicamente a los yucatecos.

Una de las más entrevistadas fue la profesora jubilada Evelin Sosa Novelo, hermana de Jacinto Sosa Novelo, alto funcionario del Infonavit en el actual gobierno federal.

Ella fue una de las tantas perjudicadas con la disminución de sueldo en el Isstey y dijo: “El Movimiento Hormiga (nombre que le ha dado al grupo que resultó afectado con la disminución de las jubilaciones y pensiones) estará presente en todo momento para defender nuestros intereses”.

“Cuando nos quitaron el monto de la pensión afectaron a nuestras familias, al igual con más impuestos y el reemplacamiento.

El gobernador está temporalmente en ese cargo, la Policía y los maestros no somos de su propiedad, ojalá que cambie de actitud, se retracte de los impuestos y deje de derrochar el dinero.

Asimismo, aclaró que los profesores del Movimiento Hormiga no son provocadores, son apartidistas y le dijo a sus compañeros de lucha “que el objetivo es vencer al que los agravió, que está en Palacio de Gobierno” en referencia al gobernador.

El profesor Jesús González Cupul, principal líder del movimiento, informó que las asociaciones magisteriales y de la sociedad civil exigen al gobierno que cumpla 13 peticiones que está en un pliego de demandas.

También se manifestó contra el alza al cobro de derechos, de impuestos y al reemplacamiento.

(En otra nota ampliamos de sus declaraciones sobre estas protestas).

Más maestros

La marcha del silencio atrajo en su mayoría al sector magisterial que sacó sus conocidas arengas de batalla “¿no que no?, ya volvimos a salir”, “que nos cuenten, que nos cuenten”, pero también hubo personas identificadas con el partido Morena y el gobierno federal.

Uno de ellos fue Enrique Pérez Polanco, estando al frente con la Bandera Nacional, y Adda León Ramírez, quien se identificó como lideresa del comité de base de Mujeres de Morena.

Quienes conocen a Pérez Polanco dijeron que es coordinador en Yucatán del grupo Servidores de la Nación, pero no fue el único.

Allí estuvo el famoso Severino Salazar Castellanos, quien anticipó al reportero que ante tantos atropellos del gobierno de Vila Dosal y el abandono del campo revivirá su movimiento Frente Cívico “25 de julio” que luchó contra la liquidación henequenera.

“Este gobierno ya despertó al tigre, y el tigre está herido”, señaló.