PAKISTÁN.-Ocurrió en Ratodero, una ciudad en Pakistán, que se enfrenta a una epidemia de VIH desde abril. Hay más de 900 niños infectados, lo que causó pánico en la población.

A pesar de que hay datos de los infectados, éstos podrían no mostrar la realidad, pues no todos accedieron a realizarse los análisis.

Los funcionarios de salud pública iniciaron investigando el caso del pediatra Muzaffar Ghanghro, quien atendió a las familias más humildes y, presuntamente, reciclaba las jeringas cuando inyectaba a los niños.

El médico era quien cobraba el precio más bajo en la ciudad, por lo que sus clientes eran, en su mayoría, de escasos recursos.

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El pediatra trató a los seis hijos de una familia, cuatro terminaron infectados con VIH y dos murieron. El padre, Imtiaz Jalbani, fue quien descubrió cómo el médico buscaba una jeringa en la basura para usarla con sus hijos. En ese momento protestó, pero el pediatra le respondió que él no podía comprar una jeringa.

El hombre narró al New York Times que si pagaba ese instrumental habría muerto de hambre.

Los pakistaníes acusan al médico de infectar a más de 400 niños y 100 adultos. Las autoridades arrestaron al profesional y le imputan cargos por negligencia y homicidio. Sin embargo, el medico rechaza las acusaciones. Luego de un tiempo lo dejaron continuar su proceso en libertad y sigue trabajando en un hospital gubernamental de la ciudad.