En un hospital de Nizhneserginskaya, Rusia, un caso de negligencia alertó a todas las mujeres que llegaban a aliviarse en ese lugar, pues un médico cometió un error que provocó la muerte de una joven madre.

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Los hechos ocurrieron el 25 de febrero luego de que Alisa Tepikina, de apenas 22 años de edad, llegara al hospital para dar a luz a su primer hijo y durante el proceso el médico obstetra confundió su útero con la placenta y lo jaló hasta desprenderse; la mujer murió de un paro cardiaco.

Los estudios que se le practicaron al cuerpo de la paciente revelaron que tenía el útero invertido, anomalía que en teoría, tendría que haber sido identificada durante el parto.

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“Tiró del cordón umbilical con fuerza real, lo que desencadenó en la pérdida masiva de sangre, un shock irreversible y complicado, insuficiencia cardíaca y la muerte de la paciente”, señaló uno de los expertos encargados de la investigación que duró seis meses.

Ahora el médico es investigado por negligencia y podría ser condenado hasta a tres años de prisión.