“Nosotras no lo hicimos”. Eso fue lo que dijeron dos menores cuando fueron encontradas junto al cadáver de su madre.

Los hechos sucedieron durante la madrugada del pasado 4 de enero, cuando Erica Hall, de 32 años, perdió la vida tras ser apuñalada varias veces en el torso y la espalda, en su hogar móvil de Magnolia, un pueblo de Mississippi.

Según relató Robin Coney, tía de la víctima, esa noche Erica se encontraba sola en casa con sus dos hijas, de 14 y 12 años respectivamente. “La apuñalaron en la espalda, el cuchillo aún estaba (clavado) en su espalda”.

Tras lo sucedido, las menores fueron detenidas por el crimen.

Según dijeron familiares a la emisora WLOX, la muerte de Erica se derivó de una fuerte discusión.

El diario Enterprise-Journal afirma que esa misma semana, las niñas intentaron atropellar a su madre con el carro familiar pero no lograron su objetivo; entonces a mujer las castigó.

Pero esa trágica noche, las niñas se rebelaron contra ella.

“Cuando llegué, las niñas estaban diciendo ´nosotras no lo hicimos”, explicó Robin, “y yo les dije ´vale, si no lo hicieron ustedes, ¿dónde estaban cuando lo hizo la gente que lo estaba haciendo”, añadió.

Autoridades locales dicen que las menores no solo apuñalaron a su madre, sino que también le dieron un balazo en el pecho.

Tras el crimen, las niñas acudieron a casa de unos vecinos a pedirles que las llevaran a la ciudad de McComb porque su abuela acababa de morir, pero no accedieron sin hablar antes con su madre; entonces avisaron a Robin, quien acudió a la casa y encontró a la mujer sin vida, junto a su automóvil.

“Ella tenía una pistola en el carro”, explicó la mujer.

“Supongo que cuando estaban haciéndole todo eso, ella intentó tomar su pistola para luchar por su vida”.

Por su parte, autoridades del condado de Pike, aseguraron que la mujer tenía otra hija de 16 años y un bebé de un año.