Estados Unidos.-Erick Schmitt-Matzen recibió una llamada por parte de una enfermera que se encontraba en un hospital y le estaba solicitando que asistiera vestido de Santa Claus para que un niño de 5 años pudiera conocerlo.
Después de que la enfermera le comentara que era su último deseo de navidad; Eric le comentó que llegaría inmediatamente después de arreglarse. A lo que la enfermera le contesto que era bastante urgente: “Simplemente ponte los lentes y tus tirantes y ven de inmediato. No tenemos más tiempo”
Eric inmediatamente salió de su casa para llegar a la habitación donde se encontraba el pequeño y les pidió a los padres estar a solas para que el sentimiento familiar; no interviniera con el encuentro e ilusión del menor.
«El pequeñín estaba muy débil, se veía como si ya estuviera listo para dormir eternamente, me vio y sonrió; yo me senté en la orilla de su cama y le dije: ¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad?. ¡De ninguna manera te puedes perder la Navidad! ¿Sabes una cosa?, ¡Eres mi duende número uno, el favorito!, entonces el niño iluminó su rostro y me preguntó «¿De verdad? Luego, le di el regalo; era un juguete de la serie de TV PAW Patrol, lo abrió con mucho esfuerzo mientras en su carita se dibujaba una sonrisa; luego se incorporó para darme un gran abrazo” comentó Erick.
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“Dicen que me voy a morir ¿Cómo sabré a dónde voy cuando llegue?”, preguntó el pequeño, a lo que le respondió: “Cuando llegues, tu les dices que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato”
Inmediatamente lo abrazó y ahí fue cuando dio su último suspiro. La madre entró corriendo y gritando “¡No, no, Dios mío! ¡Todavía no!”
“Entregué a su hijo y me fui de inmediato. Me afectó tanto que me cuestioné si debía volver a interpretar a Santa Claus”, comentó Erick durante una entrevista.
