Escocia- Moira Boxall, una chava que se fue de vacaciones a Australia, a su regreso, sacando las cosas de su maleta se encontró en uno de sus zapatos una serpiente.

La joven sin darse cuenta llevó una serpiente por 15,000 km, al principio creyó que una broma, pero después se dio cuenta que hasta de piel había cambiado durante el viaje, no sabía que serpiente era así que sólo tapó el zapato con una caja.

Luego de llamar a protección animal, le dijeron que era una pitón moteada no venenosa, la serpiente fue puesta en cuarentena allá en Escocia y al parecer se la llevarán a un zoológico.