El nerviosismo a la hora de conocer a la familia de la pareja siempre está presente, no importa si la relación ha durado un año o 10, no importa si hablan mucho sobre el tema o nada; esta es simplemente una situación que puede poner tenso a cualquiera. 

Pero como en todo, la realidad siempre puede superar a la ficción… y por mucho. 

Así le pasó a un joven que, agobiado por su situación decidió escribir a The Guardian para recibir un consejo por parte de la psicoterapeuta Pamela Stephenson Connolly. Esta es la historia: 

Resulta que el joven cuyo nombre se desconoce, acudió a la casa de la familia de su novia con la intención de pedir su mano para casarse con ella, pero al llegar y conocer a los que se convertirían en sus suegros, se dio cuenta que había sostenido relaciones sexuales con uno de ellos; con el papá, específicamente. 

El remitente de la misiva confesó que varios años atrás “tuvo una etapa bisexual” durante la cual conoció al papá de su novia con quien se relacionó sexualmente. 

Por si la situación no era ya suficientemente incómoda, hubo un momento durante la reunión en que los dos hombres se quedaron a solas y el futuro suegro no tardó en decirle al joven que “terminara con ella”. 

Sin embargo, él asegura que ahora está enamorado y que desde que conoció a su ahora prometida, “no ha vuelto a gustarle nadie más”. 

Sobre el caso, Stephenson Connolly opina que, lo mejor es dar por terminada la relación, pues una mentira como esta puede llevar a muchas más, además de la situación en la que el padre de la novia podría ponerlo constantemente con tal de no revelar esa parte de su pasado sexual.