Buzos de la Guardia Costera Italiana localizaron el martes los restos de 12 de los 17 migrantes que se hundieron en el pequeño bote en el que viajaban el 7 de octubre pasado. El cuerpo de una madre abrazando a su bebé le dio la vuelta al mundo.
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El barco estaba ubicado a unos 60 metros de profundidad, cerca de la isla italiana de Lampedusa, informó la agencia de noticias Ansa.
El barco estaba ubicado a unos 60 metros de profundidad, cerca de la isla italiana de Lampedusa, informó la agencia de noticias Ansa.
Abrazo hasta el último momento
Entre los restos localizados figuran una joven mujer abrazada a su bebé, encontrados por un robot submarino de la Guardia Costera que había estado patrullando la zona.
Una dura imagen que conmocionó a los buzos
“Ver ese cuerpecito echado en el fondo al lado de la que probablemente era su madre ha sido un puñetazo en el corazón”, confesó en una entrevista a La Repubblica Rodolfo Raiteri, jefe del equipo de buzos.
El hecho de que los dos “hayan permanecido así de juntos”, así como “los brazos de la chica”, hacen pensar que “lo abrazó hasta el último momento”, añadió.
La Guardia Costera realizará los próximos días los trabajos de recuperación de los restos de los migrantes y se espera encontrar a los otros cinco.
El naufragio
El 7 de octubre pasado, un barco naufragaba en aguas italianas y al ser localizado un bote de la Guardia Costera Italiana se acercó, cuando estaba a punto de comenzar el rescate, el bote volcó, al parecer todos los migrantes se movieron hacia un lado y, ante el mar agitado, volcaron la pequeña barcaza.
En el bote viajaban unas 50 personas, de ellos rescataron a 20 con vida, y ese mismo día se recuperaron 13 cadáveres, mientras que unas 17 personas desaparecieron.
Habían bebés a bordo
Las condiciones climáticas dificultaron la búsqueda de las personas desparecidas, entre ellas cuatro niños: un bebé de ocho meses, otro de dos años y dos de 12 años, según el testimonio de los sobrevivientes al naufragio ocurrido entre el domingo 6 y lunes 7 de octubre.
Pese a las malas condiciones climáticas, la Guardia Costera nunca abandonó la búsqueda de cuerpos y tan pronto como el mar lo permitió, los buzos volvieron al agua y la mañana de este martes lograron localizar el barco, informó el periódico La Repubblica.
“Creímos en eso hasta el final. La Guardia Costera lo creyó y nunca se rindió. El pequeño bote fue identificado gracias a un sonar a esas profundidades que los buzos” pudieron identificar, dijo el fiscal adjunto de Agrigento, Salvatore Vella, quien coordina las investigaciones.
La lucha por un bebé
Un joven narró el día que lo rescataron. Contó que mientras subía a la superficie del agua con dificultad, luego que el bote se volcó, vio a un bebé que se hundía y lo agarró para traerlo de vuelta a la superficie, pero lo soltó ya que otro migrante comenzó a jalarlo de los tobillos, lo que le dificultó flotar, por lo que tuvo que soltarlo.
El martes encontraron el cuerpo del bebé abrazado a su joven mamá, indicaron las autoridades.
Buscaban una Europa en Paz
Por su parte, la ONG Open Arms ha denunciado en Twitter que las víctimas de la tragedia “buscaban una Europa en paz y les atrapó el fondo del mar”. “Malditos sean los verdugos. Ojalá no les deje dormir”.
