Hace muchos años, en la época colonial fue construido un convento de monjas en el centro histórico de la Ciudad de México, en ese entonces Nueva España, era un lugar lleno de paz y felicidad, hasta que un día todo estaba por cambiar… Con la llegada de una monja llamada: María, quien sería la protagonista de una de las más aterradoras leyendas de la capital.

María arribó con una trágica historia detrás, pues ella era una joven de clase alta, quien se había enamorado de un joven mestizo que no tenía dinero, pero si muchas ganas de tenerlo, pues solo había conquistado a María para volverse rico; Los hermanos de María sabían que el no valía la pena, pero ella estaba cegada, por lo que decidieron ofrecerle al joven, una atractiva suma de dinero para que se fuera lejos de su hermana, oferta que el joven aceptó sin titubear.

María estaba destrozada por no saber donde se encontraba el hombre que amaba, se la pasaba llorando mientras esperaba su regreso, por lo que sus hermanos inventaron que el había muerto para que ella pudiera continuar con su vida, pero no funcionó. Al ver que todo seguía igual con su hermana, la convencieron de entrar al convento, quizás el amor de Dios, le devolvería a María la vida que estaba dejando ir.

María entró como novicia al convento, pero aún así no encontraba una motivación para reír, estaba muerta en vida… Hasta que un día cansada de sufrir, María decidió acabar con su existencia para siempre; Se dirigió a los jardines para colgarse en un árbol de duraznos junto a la fuente, donde se reflejaba el cuerpo sin vida de la religiosa.

Lamentablemente el sufrimiento de María no se acabó con su muerte, ya que el fantasma de maría se manifestaba por las noches a las demás monjas del convento, en la fuente se podía ver el reflejo de su cuerpo colgado…

A las monjas se les prohibió salir de noche a los jardines hasta que la fuente y el árbol de duraznos fueran removidos, pensando que con eso la actividad paranormal terminaría, sin embargo el alma en pena de María nunca se fue, pues incluso en la actualidad aún se puede ver la sombra de su cuerpo colgando en donde fue el lecho de su muerte.