La Señora Serapia Kauil tiene 78 años,vive en Chancenote, Tizimín. Hace un año que enviudó y su difunto esposo le dejó a su nombre una parcela y ganado.
Por desgracia, no puede disfrutar de su herencia, ya que según comentan sus vecinos la están despojando de su patrimonio.
Presuntamente, su hijo y sus dos nietos le han prohibido la entrada a su parcela. Le roban su ganado y se han atrevido a amenazarla de muerte; aseguran los que la conocen.
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Doña Serapia no puede comprender por qué el hijo que ella procuró cuando niño, ahora la quiere despojar y meterla a la cárcel.
Acudió a levantar una denuncia acerca del caso, pero las autoridades de Tizimín no le han ayudado a resolver esta situación, dice una vecina que dio a conocer el caso en redes sociales.
