PETO.— Lo que se había anticipado que sería una marcha pacífica en la población para solidarizarse con la familia de la niña que fue asesina en Tahdziú y al mismo tiempo pedirle a las autoridades que haya un freno a los casos de feminicidio en la población, terminó en un alboroto, cuando se corrió el rumor de que los familiares del supuesto asesino se habían quedado a vivir en esta villa.

En la invitación que se estuvo girando a través de las redes sociales, se señalaba que ante los sucesos trágicos y lamentables que ha sucedido cerca de este pueblo (Peto) y en el Estado, se hace una invitación a toda la sociedad de la comuna, para realizar una marcha pacífica en silencio por el alma de ese Angelito que sufrió hace unos días.

También se pidió que vayan vestidos de blanco y con una vela encendida, con pancartas pidiendo protección a las mujeres y niñas a las autoridades e instancias que correspondan.

El recorrido estaba programado a iniciar a las seis de la tarde en la ex estación del ferrocarril hasta llegar al parque principal, fue convocado por una conocida profesora de la población. La caminata dio inicio alrededor de las siete de la noche y llegaron alrededor de las 7:30 de la noche al parque principal, y los que tenía velas y veladoras lo dejaron encendidos en el parque principal después de que se dieron unos mensajes del motivo por el cual se hacía la actividad.

Hasta ese momento todo había transcurrido con tranquilidad, y las personas se comenzaron a retirar. Sin embargo, alrededor de las ocho de la noche corrió el rumor de que la familia del presunto asesino se había ido a vivir en un predio ubicado en la calle 15 entre 42 y 44 de la colonia Ciprés.

De pronto comenzaron a llegar decenas de personas provenientes de esa colonia y de otros sectores de la población, quienes se dirigieron a la comandancia municipal enojados porque supuestamente esa familia estaba en la población.

Comenzaron a exigir que sean sacados, incluso que ellos irían a sacarlos porque no están de acuerdo con que se queden en esta villa porque temen por la seguridad de sus hijos.
Las cosas se comenzaron a salir de control debido a que varios de los quejosos estaban alterados y algunos aprovecharon la situación para mencionar cuestiones políticas.

La molestia de las personas que ya se habían reunido en cuestión de minutos y que eran más de 100 comenzaron a amenazar con entrar a la comandancia y destrozarlo, por lo que el director de la policía municipal Luis Adalberto Sánchez Chan busco dialogar con ellos.

A pesar de eso continuó la molestia y los señalamientos, por lo que jefe policiaco optó por decirles que se suban tres personas y que lo acompañen al predio que dicen para confirmar o descartar que allí este la familia que huyo de Tahdziú.

La gente comenzó a subirse en las patrullas, incluidos niños, pero el jefe policiaco puso orden al advertirles que no van a llevar a nadie más que a las tres personas. Los elementos de la policía municipal acompañados de tres mujeres se dirigieron al predio señalado y los elementos entraron y confirmaron que solo estaba la familia que allí vive y no había otras personas como decían los quejosos.

De pronto comenzaron a llegar en esa colonia más de 200 personas, y a la fuerza querían entrar a ese predio supuestamente para sacar a la familia proveniente de Tahdziú.

El jefe policiaco nuevamente dialogo con ellos y les comenzó a explicar que allí solo estaba la familia que de por si viven allí, pero los ánimos seguían caldeados y varias personas estaban agitando a los demás para que entren a la fuerza.

El jefe policiaco basado en artículos comenzó a dialogar con la gente para hacerles ver que estaba mal lo que hacían, pues no es la manera correcta de solucionar los problemas.

A pesar de eso había quienes insistían en entrar por lo que jefe policiaco opto por decirles que les dejaría entrar en la casa pero antes de eso los que vayan a entrar van a tener que identificarse y proporcionar sus nombres porque si pasa algo o vandalizan ese predio, ellos serán los responsables. Eso propició que las personas se comenzaran a tranquilizar aunque entre ellos externaban su molestia.

Luego de más de una hora, se comenzaron a retirar cuando vieron que las unidades de la policía municipal se comenzaron a retirar. Entre el grupo inconforme había niños, bebes, jóvenes, y adultos, por lo que el jefe policiaco señalo que lo único que hacían de esa manera era exponer a sus hijos.