Kinchil, Yuc., 11 de noviembre.- Hasta la borrachera se le bajó a Mario Enrique Pool Balam, pues cuando cargaba sus misiles a bordo de su bicicleta se le cayó uno de estos, pero en su afán de salvarlo acabó cortando los dedos de la mano y brazo, al quebrar el envase. En total el chispo llevó 15 puntadas.

El chaval Pool Balam vecino de Kinchil que cada fin de semana no falla rendirle culto a Baco, fue a comprar la tarde de ayer dos chevas, sin llevar su bolsa, alrededor de las 15:30 horas en conocida agencia de esta localidad.

Mario Enrique andaba feliz y pedaleando su bicicleta, estaba a escasos metros de llegar a su hogar ubicada en calle 19 con 22, cuando sintió que se le resbalaba una de los “cahuamones”.

Entonces en su instinto por salvar la cerveza, y pesar de que se lanzó para agarrarlo, no lo logró y tras azotar el envase al piso ¡crahs! causando cortadas en la extremidad izquierda.

Te puede interesar: Un don se toma 20 caguamas y termina en el más allá

Ante esto los vecinos al verlo que sangraba de volada le echaron la mano y llevaron a la clínica que esta por rumbo a Samahil.

Ahí empezó su calvario de Mario Enrique, ya que no se encontraba el doctor de guardia. Por lo que en un vehículo de traslado fue enviado hasta el hospital H’Orán de Mérida para que le suturen las cortadas.

Pero que creen tras varias horas de espera, tuvieron que reenviarlo de nuevo a este municipio, para ver quien le cure las heridas.

Al filo de las 22 horas, la enfermera mejor conocida como “Tia Belty” la cual, ya se encontraba en su vivienda, por fin le brindó atención particular al pobre “kinchilebrio” que hasta la sangre había coagulado.