El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el acuerdo mediante se refuerza la capacitación para tomar como válidos los votos que emitan los ciudadanos al inscribir en la boleta siglas u apodos que identifiquen con claridad la intención del voto.

Con una cerrada votación de seis a favor y cinco en contra, se avaló este acuerdo que presentó el consejero Marco Antonio Baños, presidente de la Comisión de Organización y Capacitación Electoral, quien informó que el objetivo del acuerdo es reforzar la capacitación de los funcionarios de casilla, sobre todo, los que fungirán como escrutadores de los votos.

Este acuerdo aplicará para todos los comicios que se desarrollan en el país, presidente, diputados federales, senadores, y también para las locales como son las ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y otras elecciones en 30 estados del país.

Por ejemplo, si el ciudadano quiere cruzar toda la boleta con el nombre del candidato de su preferencia y el apodo con el que se le conoce, lo podrá hacer.

También será válido si tacha todos los recuadros y en uno escribe la palabra “si”.

Se imprimirán un millón y medio de dípticos que serán repartidos con los cuadernillos que se les dan en la capacitación a los funcionarios para que identifiquen las maneras de votar de los ciudadanos, la única condición es que se identifique que sea clara su intención y para quien es su voto.

Al exponer el acuerdo, el consejero Baños explicó que el fin es que se declare voto válido en atención a que la expresión que se coloque sobre la boleta sea clara respecto de la intención del voto: un nombre, un apellido de los candidatos en el contexto de esa boleta que indique con claridad que se está votando por esa persona.

Explicó que hay algunos criterios de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que están expresados en el contexto de este acuerdo que aluden a esa circunstancia y a la necesidad de garantizar el mejor ejercicio de los derechos políticos de los electores.

“Puede darse un conjunto de escenarios, como por ejemplo, qué pasaría si se establecen otros supuestos distintos a la inscripción de un apellido o un nombre en el contexto de la boleta electoral, algún mote, alguna expresión que de manera inevitable se refiera a determinado candidato.

“Aquí lo que se está planteando es eso, que exista una expresión que nos lleve directamente hacia alguno de los candidatos y que por consecuencia se pueda considerar como voto válido”, explicó Baños Martínez.