Vecinos de Yecapixtla, Morelos, se percataron que la perrita de uno de los inquilinos tenía una fuerte hemorragia por lo que decidieron llevarla al veterinario para que éste pudiera atenderla y así ella dejara de perder tanta sangre. Sin embargo al llegar así descubrieron que había sido violada.

El veterinario corroboró lo terrible: la hemorragia de la perrita se debía a que esta había sido abusada sexualmente por su dueño.  Para descartar cualquier sospecha el veterinario solicitó un segundo estudio y algo aún más terrible fue comprobado: el abuso al que sometieron la víctima era reiterativo, había señales de abuso que evidenciaron el tormento que el animal padeció durante años.

Por fortuna la can, fue confiscada y ya se encuentra recuperándose del daño que le hizo su dueño, quien presuntamente es un exconvicto que vive con su padre. Por otra parte la denuncia interpuesta por los vecinos en su contra no procedió debido a que en Morelos la zoofilia no se encuentra tipificada como delito.