Agobiadas por las deudas que adquirieron con cierta facilidad y que se convirtieron en “cuentas impagables”, numeroso grupo de mujeres de Molas protestan contra quienes les dieron el dinero y ahora les exigen el pago.
Esa comisaría, ubicada en el sur de la ciudad, tiene varias “casas financieras” desde donde contraen los adeudos, de cantidades menores, pero con altos intereses.
La inconformidad ha tomado rumbos violentos esta semana, ya que cuando menos en dos ocasiones se reunieron las mujeres para protestar por los cobros que les exigen con métodos que estarían fuera de la ley.
El lunes, por ejemplo, corretearon a los representantes de las “financieras”, como ellas identifican a las empresas que les dan el dinero en préstamo. Intervino la SSP para evitar que las cosas llegaran a hechos violentos.
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Hoy miércoles, el parque de “La Estación”, lugar donde se ubicó hace muchas décadas la parada del ferrocarril, se reunieron las mujeres para continuar su protesta. No hubo “cobrador” que acudiera a esa comisaría para recuperar lo invertido.
Por tanto, luego de hora y media de plática sobre los problemas por los que atraviesan, las mujeres se retiraron con la advertencia de que continuarán su rechazo a las “financieras”.
Los adeudos comenzaron con cantidades bajas, por ejemplo, $3,000, cantidad que con el tiempo han rebasado los $10,000, lo que se hace impagable para la situación económica de las inconformes.
Se espera que en los próximos días fluya más información sobre el caso, incluso de los métodos que utilizan los “cobradores” para recuperar el dinero.
Hay versiones de que “secuestran” a sus deudores, les quitan aparatos electrodomésticos, las amenazan, etc.
