Anteayer se llevó al cabo la octava ceremonia de Investidura al Salón de la Fama. En medio de múltiples emociones, 12 futbolistas se consagraron como nuevos inmortales.
Exjugadores de la calidad de Roberto Baggio, Cafú, Héctor Miguel Zelada, Carlos Bilardo, Miguel Mejía Barón, Roberto Rivelino, Arlindo dos Santos, Juan Alberto Schiaffino, Fernando Bustos, Aarón Padilla, Silvia Neid y María Eugenia “Peque” Rubio, se convirtieron en los nuevos miembros del recinto más importante del mundo del balompié. A lo largo de la velada se presentaron múltiples momentos emotivos, como el de Arlindo dos Santos, autor del primer gol en la historia del Estadio Azteca, quien entre lágrimas agradeció a Dios, su difunto hijo y su esposa por impulsarlo a llegar a esta distinción.
Uno de los galardones más esperados fue el del exarquero del América, Héctor Miguel Zelada, quien agradeció el haber recibido este reconocimiento, en donde destacó el haber sido una figura de las Águilas y posteriormente ser Campeón del mundo en México 1986. “Se lo quiero dedicar al América, institución que me dio confianza, que me abrió las puertas a este gran país, que ahora es mi casa”, indicó el exarquero. A lo largo de la noche hubo varios ausentes, tales como Roberto Baggio, que no acudió debido a su religión, Miguel Mejía Barón, que considera no merecer dicho reconocimiento, así como Aarón Padilla y Carlos Salvador Bilardo, quienes por motivos de salud no acudieron a la velada en Pachuca. También fueron investidas dos mujeres en una misma edición por primera ocasión, siendo María Eugenia Rubio y la alemana Silvia Neid, debido a sus trayectorias y aportes al fútbol femenil.
