Hace 25 años, en 1993, mismo año en el que Argentina consiguió su último título a nivel mayor, Néstor Pitana, árbitro que se encargará de dirigir la Final en Rusia 2018, buscaba abrirse camino en el futbol y no necesariamente como silbante.
El hoy juez de 43 años arrancó esa primavera de 1993 una carrera corta como futbolista, que lo llevó a ocupar lugares en equipos semiprofesionales, iniciando en el Club Deportivo 20 de junio de Corpus Christi, lugar donde nació en 1975, el Guaraní Antonio Franco y el Tigres de Santo Pipo, todos de la Liga Posadeña de Fútbol.
Pero el balompié no fue el único deporte que practico el árbitro que llevará los hilos del juego por el campeonato del mundo entre Francia y Croacia.
Néstor sacó provecho de su 1.91 centímetros de estatura para incursionar en el basquetbol e incluso formó parte de una selección juvenil de Misiones, Argentina, provincia en la que vivió hasta el 2001, cuando decidió mudarse para estudiar el profesorado en educación física en la ciudad y provincia de Corrientes.
Mientras redirigía su vida profesional dentro del deporte, Néstor Pitana se dio tiempo hasta para salir de extra en la película argentina “La Furia”, largometraje filmado en su natal Misiones y en el cual tuvo un cortó papel como guardia en una cárcel.
En 2006 regresó a la Liga Posadeña de Futbol, pero ya como árbitro, mismo año en el que hizo su presentación en la Liga B Nacional de Argentina.
Un año más tarde, en un juego entre Colón y Rosario Central, PItana hizo su debut en la Primera División, dando el banderazo a una carrera en la que ya puede presumir haber dirigido en dos Mundiales.
Brasil 2014 fue su primera Copa del Mundo. Ahí el argentino tuvo la oportunidad de arbitrar tres duelos de Fase de Grupos (Rusia-Corea, Estados Unidos-Portugal y Honduras-Suiza), además de un juego de Cuartos de Final (Francia-Alemania).
En Rusia 2018 pitó dos juegos en Fase de Grupos: Rusia-Arabia Saudita y México-Suecia; Croacia-Dinamarca en Octavos y el Uruguay-Francia en Cuartos.
En esta edición Pitana emulará a su compatriota Horacio Elizondo, quien en Alemania 2006 dirigió el partido inaugural y también fue designado para la Final, que en ese entonces jugaron Italia y Francia.
