Con 912 minutos Jesús Gallardo es el jugador que más actividad ha tenido desde que llegó Gerardo Martino al cuadro verde, atraviesa por un gran momento y, gracias a eso, se está convirtiendo en uno de los nuevos referentes de la Selección Mexicana.
El lateral de Rayados fue el único que disputó en su totalidad los seis partidos que jugó México en la Copa Oro 2019: Cuba, Canadá, Martinica, Costa Rica, Haití y Estados Unidos.
Además, ha jugado cuatro de los cinco partidos amistosos que ha dirigido el estratega argentino: Chile, Venezuela, Ecuador y Estados Unidos, solamente se perdió el duelo contra Paraguay.
“(Martino) habla mucho con nosotros de cómo nos sentimos física y futbolísticamente. Me ha dado la confianza y trato de aprovecharla. Me siento contento e ilusionado”, mencionó el jugador regiomontano.
Juan Carlos Osorio fue quien le brindó su primera oportunidad a Jesús, ya que en 2016 lo convocó para un partido amistoso entre México y Nueva Zelanda. Sin embargo, su primer partido oficial fue contra Trinidad y Tobago.
Su llamado fue sumamente cuestionado, porque al principio parecía ser más un ‘capricho’ del colombiano, quien lo puso a jugar como lateral a pesar de que se desempeñaba como extremo en Pumas.
El resto es historia, ya que Gallardo fichó con Monterrey poco antes de ir a la Copa del Mundo de Rusia 2018, siendo titular ante Alemania, Corea del Sur, Suecia y Brasil.
Los dos ‘hombres de hierro’ del Tata Martino son Raúl Jiménez y Andrés Guardado, que le siguen al exjugador de Pumas en participación con el Tri.
