Chivas fue una de las peores ofensivas del torneo anterior, por lo que José Saturnino Cardozo ya está implementando su sello en el Rebaño. Con la intención de convertir a los delanteros rojiblancos en unos “killers”, el guaraní ya trabaja en pulir detalles en esa zona y ponerle fin a la baja en la producción goleadora que ha sufrido el Guadalajara en el último año.
Y es que al ser uno de los mejores delanteros que han arribado al fútbol mexicano, el estratega sudamericano ha puesto principal atención en reforzar los trabajos en zona de definición, ya que el último torneo fue el peor en cuanto a la producción de anotaciones durante el lapso de Matías Almeyda.
Durante el Clausura 2018, el Guadalajara tuvo la tercera peor ofensiva de todo el balompié azteca al solamente anotar 14 goles, superando solamente a Veracruz que anotó 12 y Querétaro que marcó en 13 ocasiones, según indica el portal de estadísticas de la Liga. La problemática de la ofensiva rojiblanca radicó en que requirió de aproximadamente 18.1 remates a la portería rival para poder anotar un gol, siendo el promedio más alto de todo el fútbol mexicano durante el Clausura 2018.
“Él trabaja con mucha intensidad, todo lo hace con balón, en la parte ofensiva le gusta tener mucha llegada, pero complementa muy bien la parte de atrás, para eso tendremos que mejorar la contundencia porque es algo que desde hace tiempo nos ha faltado”, indicó Issac Brizuela.
A falta de cinco semanas para que arranque el Apertura 2018, Cardozo se ha puesto a trabajar con sus artilleros como Alan Pulido, Ángel Zaldívar, Ángel Sepúlveda y Jesús Godínez para que la efectividad frente a la puerta se incremente cuando comiencen a disputar los duelos oficiales.
