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La selección española vivió un auténtico calvario en su partido frente a Irán, donde tuvieron que sufrir para conseguir los tres puntos, con una victoria por la mínima diferencia.

Los ibéricos parecían haber dejado atrás lo hecho frente a Portugal, donde dieron una de las mejores exhibiciones su fútbol, para venir contra una selección asiática, a la que apenas pudieron incomodar.

Durante los primeros 45 minutos, los dirigidos por Fernando Hierro no encontraban la manera de poder abrir a una férrea defensa iraní, que se metió dentro de su área para evitar que fueran sorprendidos por una Furia Roja, que tampoco daba señales de responder de manera positiva.

Sin embargo, la selección de Irán fue capaz de inhibir las mejores armas de ataque de los españoles, que tuvieron que conformarse con el empate parcial tras la parte inicial. Para la segunda mitad, España no se quedaría con los brazos cruzados y encaminaría a sus mejores hombres a conseguir un resultado que les diera los tan ansiados tres puntos, para no perder la pista de Portugal. Y quién más si no es Diego Costa, que ha respondido de manera sorprendente en esta Copa del Mundo y que, con un poco de suerte, encontró en un rebote el primer y único tanto para los ibéricos.

Sin embargo, Irán consiguió dar una respuesta, pero para mala suerte de todos los aficionados asiáticos, el gol fue anulado, después de que Ezatolahi fuera pillado en fuera de juego, justo antes de que perforara el marco protegido por David De Gea.

Con este resultado, los españoles se colocan en la cima del Grupo B, todo gracias a la regla del Fair Play, por recibir menos tarjetas amarillas que la selección portuguesa, que ocupa el segundo peldaño de este sector.