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Ayer se puso re bueno el Mundial, pues se jugó uno de los duelos más esperados, Argentina contra Islandia que asistió, por primera vez en su historia, a un Mundial.

El resultado de este duelo fue un impensable empate a un gol, algo que llamó poderosamente la atención, pues muchos auguraban una goliza por parte del equipo en el que milita el que es considerado el mejor jugador del mundo, Messi.

A pesar de la poderosa ofensiva de Argentina, los Vikingos lograron formar una muralla impenetrable, que hizo imposible los acercamientos por parte de los argentinos.

Fue Otamendi el que al minuto 28 se encargó de abrir el marcador tras recibir a la perfección un tiro de esquina cobrado por Di María.

Luego de ese tanto el primer tiempo transcurrió sin más alteraciones y parecía que iba a terminar inalterable, pero los islandeses parecieron recordar esa determinación con la que sorprendieron al mundo entero y que los catapultó a colarse al Mundial, así, al minuto 45, Sigurdsson encontró el espacio adecuado y disparó al arco argentino haciendo daño severo, el partido se había empatado.

Luego del descanso ambas escuadras parecían dispuestas a despegarse en el marcador, pero nada parecía surgir efecto para alterar los marcadores; sin embargo, se presentó una oportunidad al minuto 64, cuando los islandeses cometieron una falta dentro del área, lo que dio una oportunidad a Argentina para que sacar la diferencia.

Todos los ojos estaban fijos en Messi, la esperanza de los argentinos lo acompañaba, el árbitro silbó y Messi le pegó con furia al balón, pero el arquero Hannes Halldorsson entró con garra el encuentro con el esférico y lo detuvo. Con amargura, terminó el encuentro con un sabor a empate para Argentina.