Momento del golazo que el “Chucky” le clavó a los alemanes

Ayer 17 de junio se cumplió un año de una fecha que se quedó para siempre en la memoria de los mexicanos, pues se trata ni más ni menos que de la histórica victoria del Tricolor sobre Alemania en su presentación dentro del Mundial de Rusia 2018.

El equipo teutón llegaba como vigente Campeón del Mundo, con un proceso consolidado y de varios años con Joachim Löw ante un México que, por el contrario, había sido objeto de críticas por las constantes rotaciones de Juan Carlos Osorio, quien además cargaba con fracasos en Copa Oro y Copa América; de hecho, en el torneo de Conmebol sufrió una derrota de escándalo por 7-0 contra Chile.

A esa altura, los antecedentes eran sólo recuerdos de un día que ni el más optimista imaginó en el Estadio Lushnikí. El primer tiempo fue de alarido con un México que con orden y precisión se plantó frente a los alemanes. Desde el principio, Hirving Lozano se mostró como el más desequilibrante y dio varios dolores de cabeza contra los europeos.

Julian Draxler, Mesut Özil y Timo Werner no se quedaron de brazos cruzados, pero la zaga compuesta por Moreno, Ayala, Salcedo y Gallardo se portaron a la altura de la élite, además de que contaron con un Guillermo Ochoa que se convirtió en un sinónimo de seguridad.

La parte clave y el estallido de emoción se dio al minuto 35, cuando Andrés Guardado inició un contragolpe. “El Principito” logró conectar con el “Chicharito” Hernández, que supo aguantar el balón y darlo con maestría al “Chucky” Lozano. El jugador del PSV sembró a Özil y a Toni Kroos y definió para el 1-0. Kroos trató de responder con un cobro de tiro libre que Memo Ochoa sacó prácticamente del ángulo. Para el complemento, la iniciativa la tuvieron los teutones, pero México no dejó de ser peligroso e incluso tuvo la opción del 2-0, se fugó porque “Chicharito” culminó la jugada con un mal pase para Carlos Vela.

Como si faltara algo para la historia, Juan Carlos Osorio hizo ingresar a Rafael Márquez al 74 en lugar de Andrés Guardado. Al pisar la cancha, el Káiser se convirtió en el nuevo “Cinco copas”.

El tiempo corrió y las mieles del triunfo cubrieron a los tricoilores en Rusia y a los mexicanos del lado del continente americano. El Tri se llevó portadas, la satisfacción de ganarle al Campeón del Mundo, ése que les quitó el sueño tantas veces, pero que en esta ocasión no pudo quitarle el liderato del grupo y el sabor de un día inolvidable.