No hay mal que dure 100 años ni federación que lo resista, aunque en el caso de la Femexfut tal vez no haya sido tan malo y, más bien, se extrañe un poco a Decio de María Serrano.
Tras 14 años involucrado en el organismo rector del fútbol mexicano, Decio por fin se despide, justo al término del Mundial de Rusia 2018, y cierra su ciclo como presidente, que inició en 2015 luego de la salida de Justino Compeán.
Licenciado en Economía por el ITAM, De María laboró por más de 20 años en el sector público (Banxico y Secofi), donde presume que adquirió la experiencia y los contactos necesarios para desempeñarse como secretario general de la FMF a partir de 2004, después de trabajar para Emilio Azcárraga en la Organización de Telecomunicaciones Iberoamericanas.
Entonces comenzó un periodo de bonanza para el balompié nacional. Con 513 millones de dólares, la Federación Mexicana de Fútbol registró los mayores ingresos en su historia: 250 fueron por temas comerciales y de televisión, revisión de contratos y acuerdos de cara a la Copa del Mundo de Qatar 2022, y otros 263 se sumaron por la renovación del convenio con Televisa por los derechos de transmisión del Tri, según refiere El Economista.
El camino de Decio de María inició durante la gestión de Alberto de la Torre al frente de la FMF. En aquel entonces se dijo que su llegada a la dirección general de la Primera División Profesional era con el fin de meter orden en los equipos de futbol y frenar la entrada ilícita de dinero; su mano se vio de inmediato, con la reducción de la liga a 18 equipos, tras forzar la desaparición del Querétaro y del Irapuato para el Apertura 2004.
Sin duda, aunque muy criticado, el paso de Di María por la Femexfut trajo cambios para el fútbol mexicano, que esperemos que el próximo dirigente utilice para bien y para mejorar cada día más.
