Con solo dos horas de haber nacido, una pequeña bebé de 8 meses de gestación fue arrojada por su padre al bote de basura en China.

Luego de que su novia diera a luz prematuramente en una casa que los dos compartian,  Li puso a la niña en una bolsa de basura y luego la arrojó en un contenedor de basura.

Vecinos escucharon algo extraño adentro del contenedor y vieron a la pequeña. Las autoridades localizaron a los padres que  se excusaron al decir que vieron a la niña morada y pensando que tenìa una enfermedad incurable decidieron deshacerse de ella.