Cancún. 08 de septiembre de 2018. El verano de este 2018, fue el trimestre más fatídico, para el gremio periodístico en Quintana Roo, tres reporteros, fueron víctimas en la entidad, en dos de los casos, no hubo seguimiento y en el último,  se detuvo a un “chivo expiatorio”.

En el estado con mayor turismo del país no se había presentado una situacion similar. Si bien, hay que reconocer, que durante la administración borgista, varios periodistas denunciaron intimidación y acoso por parte de las autoridades de gobierno, pese a esto, la situacion no era tan grave.

Durante la administración de Roberto Borge, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) integró, 23 averiguaciones previas, por parte de periodistas, que denunciaron amenazas y acoso, por parte de autoridades de gobierno. Cómo antecedente, también está el asesinato en 2009, del reportero José Alberto Velázquez López, en el municipio de Tulum.

UNO CADA MES.

Sin embargo, durante la actual administración, en tan solo tres meses, un número similar de ejecuciones de periodistas encendieron focos rojos en la entidad, y dejaron en claro, la vulnerabilidad de los colaboradores de medios de información.

El primero atentado sucedió el 29 de junio, cuando José Guadalupe Chan, colaborador de “Playa News Aquí y Ahora” fue asesinado por la madrugada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en un bar llamado “La Baticueva”. En su momento, la Fiscalía General del Estado, en un escueto comunicado dio a conocer su intención de realizar una investigación sobre el caso.

Casi un mes después, el 23 de julio, Rubén Pat Cauhich, propietario de dicha página fue asesinado a balazos en el bar “Arre” en Playa del Carmen. Éste último estaba supuestamente bajo protección de autoridades federales, tras haber recibido amenazas de muerte en meses anteriores. El Ayuntamiento de Solidaridad, municipio de Playa del Carmen, informó que la Fiscalía General del Estado comenzó con  las investigaciones para dar con los responsables.

El último caso se registró un mes después, siendo víctima el camarógrafo Javier Rodríguez Valladares, quien fue ultimado,  junto con un acompañante en la super manzana 29, en pleno centro de Cancún el pasado 29 de agosto. Debido a la presión de los medios locales y a la viralidad del caso en redes sociales, ante dicha noticia, el Fiscal General de Quintana Roo, Míguel Angel Pech Cen, anunció a los dos dias la detención de Alfredo N cómo presunto responsable de dicha ejecución.

En rueda de prensa, los medios de comunicación cuestionaron la posibilidad de que el detenido fuera un “chivo expiatorio”, lo que el funcionario negó. Hace un par de días, está persona fue liberada por falta de pruebas de las autoridades. Se trata de un policía que a través de un vídeo que su esposa hizo viral, pudo demostrar que Alfredo intentó ayudar en la detención del verdadero asesino.

Las investigacion sobre las ejecuciones de los periodistas mencionados, hasta la fecha no ha arrojado luz, ni resultados.

FOCOS ROJOS

Al cuestionar el tema al director electo de “Iniciativa Sinaloa”, Silber Meza reconoció, que como en todo ámbito, también en el periodismo hay corrupción. Sin embargo, no se debe estigmatizar ni generalizar el comportamiento de los periodistas. “El periodista honesto y profesional, lucha por mejorar la sociedad y la democracia”, afirmó, y calificó como una bajeza que las autoridades estigmaticen y generalicen, cómo justificante para no investigar y hacer su trabajo.

También indicó que la creciente violencia e inseguridad en Cancún, es un problema que atañe a todos y es un “foco rojo” para que la sociedad en general, exija resultados y respuestas ante la ola de asesinatos que se han registrado en los últimos años.