Los vecinos del fraccionamiento Jardines de Miraflores ya podrán dormir tranqui pues clausuraron el ruidoso establecimiento “Las Tóxicas”
MÉRIDA.- Los vecinos del fraccionamiento Jardines de Miraflores ya podrán dormir en paz, pues clausuraron el establecimiento “Las Tóxicas”, luego de denunciar que hacían mucho ruido.
El sitio ubicado en la calle 14 con 27 del fraccionamiento antes mencionado desde el pasado 1 de septiembre, lo llenaron de sellos rojos de clausura, en esta ocasión no solo le pusieron a la fachada sino que ahora hasta el portón posterior del mismo lugar le pusieron ya que en otra ocasión no se clausuró y por ahí los encargados del lugar entraban y salían.
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Para los vecinos la clausura de este negocio es un importante logro, pues ya desde hace un año habían denunciado a las autoridades municipales el escándalo que hacían.
Quisieron un tregua
Como recordarán en octubre del año pasado, la administración del establecimiento “Las Tóxicas” quiso llegar a un acuerdo con los vecinos, pero nada más no se pudo, ya que ellos se negaron pues dijeron que su paz y tranquilidad no era cuestión de negociación, así que desde eso los mandaron a volar y dijeron que cualquier cosa era con la autoridad.
Los vecinos a finales del mes pasado advirtieron que si la autoridad municipal continuaba solapando a los del lugar, iban a tomar medidas más drásticas como manifestaciones, plantones o cierre de calles a fin de ejercer presión y hacer valer su derecho al descanso.
Opera con otra licencia
También chismearon que el negocio anda trabajando con una licencia de una antigua cantina que estaba ahí mismo, sin embargo con esa no había tanto pex ya que cerraba a las 10 de la noche y no tenía música a todo volumen.
Los vecinos insisten que negocios como “Las Tóxicas” no deberían operar en zonas residenciales o habitacionales, de modo que no tiene lógica que el ayuntamiento autorice su operación, además de que está a escasos metros de un centro educativo y a tan solo 20 metros de un conjunto de cámaras de seguridad del C5 de la SSP.
Los vecinos del fraccionamiento Jardines de Miraflores esperan que las noches de reparador descanso perduren por más tiempo, que la clausura no sea como la que alguna vez se realizó: pasajera y con una actitud recurrente del negocio en perjuicio de los vecinos.
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