Como si no fuera suficiente con los cuidados por la contingencia, un segundo problema nos acecha, la contaminación por cubrebocas
En el estado de Yucatán, los contagios de COVID-19 están en aumento cada día y en las comunidades ha dejado muchas afectaciones en la economía; sobre todo en las regiones donde el índice de pobreza es referencia nacional. El uso de cubrebocas es obligatorio.
Entre las medidas dispuestas para tratar de frenar los contagios está el uso obligatorio de cubrebocas, lo que para algunos es muy importante, ya que con ello siguen las recomendaciones de la contingencia sanitaria.
En Izamal hasta ahora se han registrado 13 casos, de los que dos han resultado en fallecimientos. Para algunos, la cultura de la prevención por la COVID-19 es importante, es una obligación cuidarse para no adquirir el virus; ya que Izamal se encuentra en la lista de los 10 municipios con más casos en el interior del Estado.
Sin embargo, el uso de cubrebocas ha dado pie a otro problema: algunas personas las tiran donde sea y no hacen caso a darles un manejo cuidadoso, como arrojarlos al bote de basura o quemarlos. Esa situación se observó en un recorrido por varias calles, en algunas de las cuales se vieron protectores tirados en el suelo.
Te puede interesar CFE quiere cobrar 15 mil a una humilde familia de la Mulsay
Multiples problemas
Se pudo observar que la gente no tiene cuidado al quitarse la mascarilla y la en la calle sin pensar en la salud de los demás, además de contribuir al problema de la basura en la calle que obstruye las coladeras y genera encharcamientos cuando llueve.
También se supo entre los pocos taxistas locales y foráneos que laboran aun, que durante la semana suelen encontrar en promedio un tapabocas tirado en las unidades.
Los taxistas consideraron que una mala forma de deshacerse del cubre boca arrojarlo donde sea, además de ser algo muy peligroso en la actual pandemia.
