La entrega de la casa que rentaba, se convirtió en un calvario para una mujer, quien embarazada sufrió golpes y amenazas por parte del hombre que era su casero
Cristal M. vivó momentos de terror, sufrió golpes y amenazas la mañana del sábado, cuando acudió a entregar el juego de llaves y la casa que estaba rentando. La cual se encuentra en la calle 42 por 67 y 69 del centro de Mérida. Su intención era limpiar y entregar la casa.
Cristal comenta que, el casero, quien responde al nombre de “Gener”, comenzó a hacerle reclamos sobre el mal estado de la casa, argumentando que le habían roto una silla, para evitar todo esto Cristal quien cursa con 15 semanas de embarazo aproximadamente, accedió a pagarle 850 pesos por la silla, y cuando salió para ir a retirar el dinero, el hombre la siguió por la calle insultándoles a ella y a su amiga, quien la acompañó a la entrega.
El llegar a la esquina, justo enfrente a la paleteria “el sufragio”, intentó violentamente arrebatarle el celular de las manos, al ver que la arrendataria no cedió, el hombre comenzó a ahorcarla en plena vía pública, quien ayudada de su amiga intentó defenderse. Por más que gritaban pidiendo auxilio, nadie se detuvo a apoyarles.
Luego de un largo forcejeo, el hombre corrió hacia la casa llevándose el celular, ellas intentaron alcanzarlo y en la puerta de la casa, les cerró sin importar que ellas tenían las piernas para impedir que cerrara la puerta. Intentaron hablar con él y llegar a un acuerdo.
El hombre salió corriendo, llevándose el celular de Cristal; ella y su amiga intentaron alcanzarlo, mientras lo perseguían se perdió entre las calles. Así que fueron en busca de ayuda.
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Encontró ayuda en la policía
Finalmente consiguió apoyo de una patrulla, cuyos policías la llevaron hasta el lugar de los hechos, en donde su amiga aguardaba, y también estaba ya siendo interrogada por otros agentes. Les explicaron todo lo ocurrido, y los policías se acercaron al predio para pedirle a Gener que devolviera el celular o entrarían por la fuerza.
El hombre admitió tener el teléfono móvil, y se puso a gritarle que no le devolvería nada si no le pagaba la renta, argumentando que él jamas las había tocado y que ellas sí le habían agredido; no contaba con que Cristal tiene sus comprobantes y los policías le hicieron saber que si se oponía a devolver el aparato entrarían por él.
El sujeto no dio la cara, pero finalmente accedió a devolver el móvil por medio de una ventanita que tiene la puerta. Como Cristal se quedó impotente y lastimada, llena de arañazos y moretones igual que su amiga, tomó la decisión de levantar una denuncia fiscal, en contra de Gener Guillermo G. G., cuya acta tiene el folio UNATD32-GA/000880/2020
Los hechos transcurrieron la mañana del pasado sábado entre las diez y once, en calles del centro de la ciudad de Mérida.
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