La ancianita, sufría de sus facultades mentales; de un momento a otro escapó de casa; encontrando un trágico y lamentable final en la carretera
Una mujer de la tercera edad que escapó de casa, perdió la vida trágicamente durante la noche en la carretera Motul-Mérida.
Eran cerca de las nueve y media de la noche, del pasado jueves; cuando una abuelita de 82 años con problemas neurológicos, escapó de su hogar sin que los familiares se dieran cuenta.
La señora María May, tomó camino saliendo de su domicilio en Sacolá, Motul; de donde era oriunda; y caminó sin rumbo. Deambulando a pie, llegó hasta la carretera, y continuó su trayecto sin detenerse.
Cuando sus familiares se dieron cuenta, que no estaba en la casa; salieron en moto para buscarla en la periferia, cuando de pronto casi al llegar a la carretera escucharon el ruido de un fuerte impacto.
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La desgracia se hizo presente, cuando el conductor de un automóvil Tiida de Nissan, que transitaba de oriente a poniente, no logró ver a la señora quien cruzó la vía y la embistió en medio de la carretera.
El golpe fue de tales magnitudes que causó que partes del cerebro de la mujer de avanzada edad, quedaran regadas por el pavimento; la ancianita murió al instante, luego de la brutal embestida.
Los muy lamentables hechos ocurrieron el el kilómetro 27, en el tramo Sacola-Hili, de la carretera Motul Mérida. La señora caminó cerca de dos kilómetros, hasta encontrarse con la vía federal, en donde ocurrió todo.
Al sitio llegaron policías Municipales, y paramédicos quienes certificaron el fallecimiento; la zona se acordonó, en la espera de los elementos de la Fiscalía General del Estado, quienes luego de realizar el peritaje, trasladaron el cuerpo a las instalaciones del SEMEFO.
El automóvil que la arrolló fue un Tiida gris, placas YXC 476 A, conducido por un hombre, que dijo ser de Hoctún, y quien está en calidad de detenido mientras se llevaban a cabo el deslinde de las responsabilidades.
La tragedia enluta a una familia, quienes ahora cargan con la culpa de no haber tomado todas las precauciones, sabiendo que la abuelita; padecía de sus facultades mentales.
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