Fuerte movilización policíaca tuvo lugar en Motul, el “Indio” Góngora, ex preso de la penitenciaría, apuñaló a su compañero de parranda
Lo apodan el Indio Góngora, es un expreso que tras varios años en la cárcel por tráfico y posesión de drogas, esta vez, volvió a hacer de las suyas; pues apuñaló a su compañero de alcoholes.
Ambos “cuates” se encontraban echando unos alcoholes en un predio ubicado en la calle 34 por 25, muy cerca de la chicharronería “El perol”.
Según testigos, Góngora llegó al lugar para continuar con la parranda que ya traía encima, pero por desgracia el licor que tenían preparado se terminó. Así que su amigo Leónides “Kiro” le pidió que “diera su tanda”, ya que siempre llega a tomar y no da nada.
Esto no le pareció al “Indio”, comenzaron a decirse de palabras, y de ahí pasaron a los golpes, y cuando Góngora vio que tenía las de perder sacó un cuchillo cebollero y se lo clavó en dos ocasiones a su compa, lesionándole la clavícula izquierda.
Después del violento episodio, el “Indio” Góngora corrió seis cuadras hasta su casa, ubicada en el callejón de la colonia Mario H Cuevas, calle 19 A, entre 34 y 32, para esconderse, pues ya sabe que su familia lo protege.
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En el trayecto halló otros amigos de parranda, quienes al verlo con sangre en las manos le preguntaron qué había pasado, a lo que respondió que se había cortado, y aunque ellos le ofrecieron una curación, Góngora siguió corriendo hasta llegar a su domicilio.
Kiro pidió auxilio
Por su parte, “Kiro” el cuate lesionado, consiguió ayuda con una persona que en su triciclo lo llevó a su casa, ubicada en la calle 32 entre 21 de la colonia Mario H Cuevas; a donde en momentos, llegaron paramédicos de la Policía Municipal que le dieron los primeros auxilios.
Hubo que colocarle suero, y ayudar en la hemorragia, ya que sus heridas sangraban mucho.
Elementos de la Policía Municipal y de la SSP realizaron un operativo en la colonia Mario H Cuevas rodeando la manzana donde vive el “Indio” Góngora, mientras que un grupo fue a la puerta a dialogar con él para que se entregara voluntariamente.
Luego de una hora, el “Indio” se entregó a las autoridades que lo subieron a la patrulla, junto con su hermano “Beto” fueron trasladados a la dirección de la Policía Municipal, para dar sus declaraciones.
Los vecinos de la colonia Mario H Cuevas respiraron tranquilos al ver que se llevaban a su dolor de cabeza, a la persona ya que el conocido y temido hombre, siempre escandalizaba en el lugar y buscaba problemas.- Con información del AIM.
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