Kimbilá.-Tremenda polémica se armó la mañana de ayer miércoles en esta comisaría, debido a que un vecino de unos 80 años de edad falleció en el hospital del IMSS de Izamal; y ayer fue entregado a la funeraria para su inmediata inhumación.
Sin embargo, cuando los trabajadores de la funeraria llegaron con el féretro del difunto al cementerio de esta comunidad, a las 10:30 de la mañana; se toparon con que unos 50 familiares del finado los esperaban.
Los deudos exigieron a la funeraria que el cadáver debía ser velado; en el domicilio que habitó el hoy fallecido y que se abra el féretro para ver a su pariente y despedirse de él.
Luego de unas horas, los familiares del difunto acordaron con el personal de la funeraria que se dé sepultura al adulto mayor.
Al camposanto llegaron curiosos para ver el altercado entre los dos grupos.
Se observó que el equipo de protección sanitaria que utilizó el personal de la funeraria quedó tirado en un costado del cementerio.
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Se averiguó que a los deudos les dijeron que debido a la pandemia de COVID-19, ahora no se realiza la velación de algún fallecido en todo México.
Ello a pesar de que la Secretaría de Salud federal estableció que cuando una persona muere de COVID-19, la familia la puede velar, pero sin abrir el ataúd, por menos de cuatro horas y en un espacio donde entren máximo 20 personas.
Nadie de las autoridades de salud estatales municipales confirmó si el adulto mayor murió por COVID-19.
