PROGRESO.-La emblemática Casa del Pastel ubicada al final del malecón de Progreso, está siendo remozada por completo.

Una cuadrilla de albañiles coordinados por el arquitecto Pedro Manzanilla se encarga de los trabajos, los cuales deben de concluir antes de las vacaciones de Semana Santa.

La casa de la cual cuenta la leyenda que era de Pedro Infante, fue construida por el año de 1940, la Casa del Pastel, fue propiedad del meridano Víctor Suárez Molina, donde su familia pasaba sus vacaciones de verano. Después la residencia de playa pasó a ser propiedad de la familia Reyes Bolio, que la mantuvo y luego la vendió.

En la actualidad pertenece a una familia meridana que contrató los servicios del arquitecto Pedro Manzanilla para que se encargue de remozamiento completo de la residencia, que es punto de referencia para las familias progreseñas y visitantes.

La construcción tiene forma de pastel de boda, es de dos plantas. Tiene un tercer piso como mirador, sus ventanales aún conservan los adornos de palmeras y gaviotas, poco a poco va recobrando su esplendor que tuvo hace 80 años cuando fue construido.