Después de cinco días de protesta, operadores del transporte público pusieron fin ayer a su movimiento frente al sindicato de taxistas Félix Rosado Iturralde.
Como hemos publicado desde el pasado lunes, un grupo de choferes del volante acompañados de sus familias iniciaron con una manifestación exigiendo al gobierno estatal los tome en cuenta en el reparto de concesiones.
Los taxistas acusaron a su líder del sindicato Severo Avilés y Manzanilla de favorecer a sus allegados en la repartición de las placas sin tomar en cuenta la antigüedad de los socios.
Los taxistas pasaron cuatro noches durmiendo y haciendo guardia bajo toldos que instalaron frente al sidicato bloqueado hasta el acceso vial de la calle.
Ayer por la tarde, luego de una junta que tuvieron con su asesor legal Filiberto Arjona Canul, explicaron que decidieron levantar el planton por que ahora comenzará un proceso legal en contra del sindicato por haber dejado fuera a cerca de 50 operadores del transporte.
