El contrabando de personas foráneas a Tizimín continúa pues tras la contingencia sanitaria, el municipio fue blindado con filtros sanitarios.
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Desde que inicio la pandemia por el “bicho”, todas las entradas de Tizimín fueron restringidas principalmente a foráneos para evitar que incremente los contagios por el coronavirus.
Esto obligó a que varios acceso de ranchos en el periférico de Tizimín fueran cercados con rejas y candados; como el del camino que va al poblado de Xhuenkal donde los mismos ejidatarios se organizaron pues se reportó el paso de personas que venían de Quintana Roo.
Debido a que los filtros siguen fijos hasta ahora; coyotes aprovechan para ayudar a foráneos a ingresar de contrabando a través de los accesos a los ranchos que conducen a Tizimín.
Se dan cuenta del contrabando en Tizimín
La banda ha visto como los taxistas bajan a las personas en los caminos y luego los esperan dentro de la Ciudad mientras cruzan caminando.
En el trayecto se topan con maletas tiradas; pares de zapatos de dama y paquetes inusuales que las personas dejan en el camino en su desesperación por llegar a la Ciudad.
Los campiranos indican que incluso en uno de los accesos se puso una de las rejas que tenía el zoológico de Tizimín pero solo sirve para evitar el paso de vehículos pues fácilmente entra una moto a un lado de la reja donde incluso ya se abrió paso.
Incluso en la calera de Don Vergara que está en la periferia de la Ciudad los mismos trabajadores han visto como pasa una moto con cascos adicionales y mas tarde regresa con personas a bordo lo que significa que la gente foránea busca como ingeniárselas para ingresar.
Al respecto, los tiras municipales asignados a los filtros sanitarios; reconocen que algunas zonas del periférico no las tienen vigilado y solo cuando surgen reportes acuden al llamado.
La mayoría de los foráneos que ingresan por caminos aledaños a la Ciudad caminan alrededor de 2 kilómetros.
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